En toda maratón (42,195 kilómetros) existe un pequeño grupo que termina rozando las 2 horas, y luego, estamos todos los demás. Si tuvieramos que hacer una división de los grupos, sería algo así:
Elites Los más profesionales de todos, hombres y mujeres para los cuales correr es su trabajo. Mientras nos pasamos parte o todo el día en la oficina, ellos corren. Cuando cerramos el día laboral, lo más probable es que ellos vayan saliendo a correr de nuevo. Son los que lideran las carreras.
Elite por categoría de edad Son los corredores que se tratan de pegar por la mayor cantidad de tiempo posible al ritmo del grupo de arriba (elites). De seguro tienen un trabajo tiempo completo o a medio tiempo como la mayoría de los seres humanos. La gran diferencia con los de arriba puede ser que estos tienen que comprarse su ropa por falta de auspicios.
Los del primer tercio Son el tercio más rápido de los mortales, corren más rápido que el promedio. Muchos de ellos tienen una cosa en la cabeza: calificar por tiempo a la maratón de Boston. Muchos bien aplicados a sus entrenamientos llegan a adquirir dispositivos especializados para correr, como relojes GPS, bandas cardíacas, entre otros.
Los del medio Los que llegan entre las 4 y 5 horas. El ciudadano promedio conquistando su meta. Son la mayoría en cualquier maratón. Se conforman con el gran premio de cruzar la meta, y si viene con medalla finisher... mejor.
Los finishers Aunque aquí caben todos los que cruzan la meta, podemos poner especial énfasis en el último tercio de los corredores, esos que van con el único y gran objetivo de cruzar la meta a como de lugar, sea trotando o aplicando caminata si el combustible se acaba o si alguna lesión se apodera del día.