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¿Te imaginas correr más de 200 kilómetros por uno de los desiertos más extremos del planeta, cargando todo tu equipo a cuestas y enfrentando cambios drásticos de temperatura? Eso es justo lo que ofrece Atacama Crossing, la prueba estrella de RacingThePlanet. En este artículo exploraremos la historia de la organización, la esencia de su famosa serie de carreras y, en particular, la experiencia única de competir en el Desierto de Atacama.
Fundada en 2002 por Mary Gadams, RacingThePlanet nació con una misión clara:
Con el tiempo, la organización se ha posicionado como un referente en carreras de resistencia, fusionando deporte, superación personal y descubrimiento cultural.
RacingThePlanet es famosa por su circuito “4 Deserts”, que incluye pruebas en:
En cada una de estas carreras los participantes deben recorrer cerca de 250 km en etapas diarias, contando con un respaldo mínimo de la organización y dependiendo principalmente de su propio equipamiento y habilidades. Adicionalmente, existe una carrera en la Antártida que completa la serie para quienes buscan llevar la aventura al extremo absoluto.
La Atacama Crossing se ubica en el Desierto de Atacama, en Chile, conocido por ser el más árido del mundo. Algunos rasgos que la hacen una prueba única son:
A diferencia de otras carreras de ultradistancia, la autosuficiencia en Atacama Crossing forma parte esencial de la experiencia. Cada participante:
La organización provee el agua y supervisión médica, pero todo lo demás recae en la estrategia personal de cada competidor.
El recorrido por el Desierto de Atacama ofrece postales inolvidables y una riqueza natural y cultural destacada:
RacingThePlanet ha logrado consolidarse como un referente global en carreras de resistencia gracias a:
La historia de RacingThePlanet y su legendaria Atacama Crossing nos demuestran que es posible combinar la pasión por el deporte, la exploración de lugares inhóspitos y la fraternidad entre competidores. Atravesar el Desierto de Atacama no es solo una cuestión de resistencia física, sino también de determinación y asombro ante la belleza de un entorno extremo.