El deporte se ha vuelto parte de nuestras vidas, incluso ya no lo mencionaría como deporte, sino que el
estilo de vida de muchos a mutando a un estilo activo. Cada vez somos más los que podemos considerar que más allá de querer conquistar una meta, lograr un tiempo específico, lo que hemos conseguido es generar una dinámica para que el deporte o los deportes que hayamos elegido para nuestras vidas se hayan camuflado en nuestro flujo diario. Y más que agendar un rato para estar en forma, lo que tenemos es algo que sin pensarlo es parte de nuestro día a día, y al agarrarle el gustito, el retorno de lo invertido es inigualable. Eso bien lo saben lo que han logrado agregar las horas de deporte por la mañana, el impulso para el resto del día es impagable (bueno, al comienzo hay que lidiar con el sueño post almuerzo, pero uno se adapta rápido).
Debido a este estilo de vida activo, tenemos varias cosas que pensar o madurar, y una de ellas es:
Para mantenernos en forma hay que cuidar al cuerpo como un templo, bien trabajado, en este caso obviaremos la alimentación que es clave, y nos mantendremos en la senda de la preparación física. Muchos, me incluyo, buscamos resolver este punto al aire libre, incluso de una forma solitaria. Sumando kilómetros fuera de las calles y complementando con algunas rutinas de planchas, abdominales, dorsales, etc. Pero muchos otros aún siguen con su suscripción mensual al gimnasio y cumplen con ir un par de veces a la semana, algunos con un entrenador y otros pasando de máquina en máquina buscándole un sentido a todo ese espacio. Pero esto último también a mutado, y ahora estamos llenos de estos entrenamientos al aire libre liderados por uno o mas entrenadores.
Yo cancelé mi suscripción al gimnasio hace mas de 7 años, me uní a un club de
running por un tiempo y aprendí mucho, intente seguir un grupo de entrenamiento AM me fue bien varios meses, pero al final volvía a agarrarle el gustito a entrenar en solitario. La vida activa ya es parte de mi rutina, y he resuelto que para mi es tan sencillo como atarme las zapatillas y salir de la puerta (a veces le agrego un excel liderado por un entrenador remoto, con una rutina organizada para cumplir de mejor forma con mi objetivos - otra forma en que ha mutado el seguimiento de los resultados). Últimamente he estado menos activo y la trotadora me ha guiñado el ojo. Esto me ha servido para variar las cosas, pero imposible compararlo a la sensación de conquistar calles y senderos.
Para Uds. ¿Cómo es la ecuación? ¿Gimnasio o outdoors? ¿En grupo o solitario? ¿Qué les funciona mejor?
