Más de 65.000 espectadores visitaron Lenzerheide, Suiza, para presenciar unos de los mundiales de ciclismo de montaña más esperados de los últimos años. El
Mountain Bike regresaba por cuarta vez en su historia a Suiza, país que siempre es protagonista de todas las disciplinas del ciclismo y que esta vez acogía el mundial en el resort de montaña de Lenzerheide, con una pista desafiante tanto para Descenso y Cross Country.
Todo decía que este no era el año del francés
Löic Bruni del Team
Specialized Gravity. Luego de una temporada de Copas del Mundo que sembraba dudas sobre su estado físico y resultados poco contundentes, Bruni vuelve a demostrar su supremacía cuando más importa y se corona campeón mundial por tercer año consecutivo, superando al sorprendente endurero belga Martin Maes.
El Cross Country femenino era una de las carreras más esperadas por la amplia grilla de favoritas y la expectativa de una victoria de la local Jolanda Neff. El team
Specialized no podía tener mejor resultado con el 1-2 de
Kate Courtney y Annika Langvad. Inesperada para muchos, la victoria de Kate Courtney consolida una temporada de constantes podios en Copas del Mundo, rompiendo una sequía para USA desde la victoria de Alison Dunlap el 2001.