Keller (fotógrafa) y Zeuner (ex BMX y corredora de descenso) se instalaron y tomaron trabajos en el taller de bicicletas en Fruita, Colorado. Sorprendidas de que pudieran trabajar en un trabajo en lugar de tres, pagar sus cuentas y aún tener tiempo para andar en bicicleta. Fue durante esos años que vieron un río creciente de turistas que venían a preguntar dónde debían comer. "Fuimos tan ingenuas", dice Keller. "Pensamos: Oye, abriremos un restaurante, contrataremos algunas personas y andaremos en bicicleta todo el tiempo". Ambas mujeres se ríen. "Perdedoras!".