Cuando te fijas una meta, y te comienzas a preparar físicamente, entrenando día a día, siguiendo tu plan, pero debes trabajar algo más: tu cabeza. Para esto existen varias formas, pero hay una que te puede ayudar cuando vayas pasando la mitad de tu plan de entrenamiento y ya estés camino al final de este. Esto es visualizar la meta, recorrer en tu mente de forma tranquila y positiva el cómo será el día de tu desafío... el día de la carrera que tanto has preparado y deseas con ansias disfrutar. Visualiza desde que te despiertas, cómo prepararás tu ropa y equipo, cómo te irás al lugar de la partida, y luego comienza a dibujar en tu mente como vivirás el circuito, y para cuando estés llegando al final del proceso dibuja bien cómo será ese último esfuerzo hacia la meta. Repite esto las veces que quieras, siempre como un pensamiento positivo.
Cuando llegue el día clave déjate llevar, el trabajo estará hecho por el entrenamiento, y en tu cabeza tendrás un dibujo de cómo quieres que resulte el día, ahora sólo queda en ti hacerlo realidad.